domingo, 24 de febrero de 2013

HTC One, el fracaso de un gran smartphone

HTC One

La semana pasada HTC presentó el nuevo HTC One, un smartphone con unas características técnicas impresionantes.

  • Pantalla: 4.7" Super LCD 3 - 1080p (468ppp) - Gorilla Glass 2.
  • Procesador: Qualcomm Snapdragon 600 - 4 núcleos Krait - 1.7 GHz.
  • GPU: Adreno 320.
  • RAM: 2 GB.
  • Batería: 2.300 mAh. (no reemplazable)
  • SO: Android 4.1.2 Jelly Bean.
  • Cámara: 13 Ultrapíxeles + vídeo 1080p.
  • Sonido: Beats Audio + BoomSound (2 altavoces stereo con amplificador).
  • Capacidades: 32Gb y 64Gb. Sin ranura MicroSD.
  • Colores: blanco y negro.
  • Puerto: MicroUSB.
  • Otros: Sensor IR .

Predecir que este maravilloso smartphone va a ser un sonoro fracaso de HTC quizás sea muy presuntuoso por mi parte, pero tengo mis razones. Tiene algunas pegas como que no pueda sustituirse la batería o que carezca de ranura para tarjetas Micro SD, pero esos no son motivos para decir que va a fracasar. Muchos otros smartphones tienen esos mismos defectos. ¿Entonces en que me baso para decir que el HTC One no será un superventas como el Samsung Galaxy S3? El principal motivo es que HTC aun no ha entendido que la atención al cliente no se acaba cuando se vende el terminal. Ahora me explico...

HTC One

Antecedentes

Corría el año 2010 cuando HTC presentó su nuevo buque insignia: el HTC Desire. Se trataba de un fantástico smartphone que compartía hardware con el Google Nexus One (también fabricado por HTC). En aquella época Android estaba en pañales y hablar de Android era lo mismo que hacerlo de HTC. La marca ya tenía experiencia con Android tras el lanzamiento del HTC Magic y el HTC Dream un año antes y estaba preparada para liderar el mercado de los smartphones con Android. Y lo consiguió.

A muchos, entre los que me incluyo, nos sedujo ese terminal para preferirlo incluso frente al Nexus One, el teléfono Android de referencia del momento. Por aquel entonces sacar del bolsillo un Desire era sentirse envidiado por muchos. Pero hubo un problema: Android fue evolucionando y mejorando y HTC fue sacando nuevos smartphones mientras se olvidaba de actualizar los antiguos.

HTC Desire

El HTC Desire salió al mercado con Android 2.1 Eclair. Pronto apareció Android 2.2 Froyo y HTC actualizó los Desire... y ahí se acabó la cosa. Google fue sacando nuevas versiones de Android: 2.3, 4.0, ... y los propietarios de los HTC veíamos como nuestro maravilloso teléfono se quedaba congelado. Al principio HTC anunció que actualizaría los Desire a Android 2.3 Gingerbread. Luego anunció que no los actualizaría. Por fin tras una enorme campaña de presión por parte de de los usuarios en las redes sociales, volvió a anunciar que lo actualizaría... pero lo hizo deprisa y mal, sacando una versión plagada de fallos que había que instalar manualmente, perdiendo en el proceso todos los datos del móvil. Un desastre.

Pero no acaba ahí la cosa. Menos de un año después de la salida al mercado del Desire, HTC presentó dos nuevas versiones vitaminadas: El HTC Desire HD (con pantalla más grande) y el HTC Desire Z (con teclado físico). Junto con ellos presentó un nuevo servicio llamado HTCSense.com que pretendía conectar los smartphones de HTC con la nube. Ahora tenemos multitud de servicios similares como Google Drive o Dropbox, pero en aquel tiempo era toda una novedad. Pero HTCSense.com salió sólo con soporte para los nuevos terminales Desire Z y HD, olvidándose completamente del que había sido buque insignia tan solo unos meses antes.

Desde entonces han salido el HTC Sensations, los HTC Wildfire (varias versiones), la gama HTC One del año pasado (One X, One S, One V) y por fin el nuevísimo HTC One. Pero HTC ha seguido olvidándose de sus usuarios. Sin embargo los usuarios no olvidamos.

Conclusiones

Hay usuarios que año tras año se cambian el smartphone, adquiriendo siempre lo último del mercado: ya sea el último iPhone, Galaxy o otro. A ellos quizás no les afecte la pésima política de actualizaciones de HTC. Sin embargo la mayoría de usuarios cambian de móvil cada dos o tres años. Unos gracias a las campañas de las compañías telefónicas como los programas de puntos o simplemente cambiado de compañía; otros se lo compran libre. A ellos, entre los que de nuevo me incluyo, sí nos afecta esa política y por ello muchos de los anteriores usuarios de HTC se están pasando a otras marcas como Samsung que tiene una política de actualizaciones mucho más amplia. En mi caso hace un par de meses cambié mi desfasado HTC Desire por un genial Samsung Galaxy S3. El HTC One X no tenía nada que envidiar al SGS3 en cuanto a hardware y software, pero yo ni lo consideré.

HTC... ¡No gracias!

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